Asesino, secuestrador y violador de niñas. El jurado popular de la sala de los criminal del Tribunal de Arlon (Bélgica) declaró ayer culpable de todos los cargos al pederasta belga Marc Dutroux. La sentencia, pendiente ahora de que se determinen los años de condena, deja sin aclarar si el principal encausado formaba parte de una red internacional de pederastas al no ponerse de acuerdo el jurado sobre la responsabilidad de uno de sus cómplices, el empresario francés Michel Nihoul, al que el propio Dutroux había acusado de dirigir la supuesta trama.
El veredicto pronunciado ayer, después de más de tres meses de juicio, considera que Dutroux secuestró y violó a seis niñas y adolescentes belgas y asesinó a dos de ellas, An Marchal, de 17 años, y Eefje Lambrecks, de 19. También fue declarado culpable del asesinato de su cómplice francés, Bernard Weinstein, del abuso sexual de otras tres chicas eslovacas y de pertenecer a una banda de delincuentes que traficaba con drogas.
AISLADOS DESDE EL LUNES Otro de los cómplices de Dutroux, el francés Michel Niohoul, fue declarado culpable de liderar esa banda de tráfico de drogas, pero el jurado no consiguió ponerse de acuerdo sobre si era o no miembro de la red de pederastia que ordenaba el secuestro y asesinato de las chicas. El otro cómplice, Michel Leliévre, fue considerado coautor, igual que la exmujer de Dutroux, Michelle Martin, del secuestro de las 6 chicas.
Los 12 miembros del jurado popular se retiraron el lunes pasado para deliberar. Desde entonces y hasta ayer se mantuvieron reunidos y sin poder contactar con el exterior. Ocho mujeres y cuatro hombres tuvieron que responder a un total de 243 preguntas sobre la culpabilidad o inocencia de los cuatro acusados del caso.
PASAR PAGINA Los abogados de todas las partes presentarán sus respectivos informes a partir de mañana y el jurado y los jueces profesionales deberán reunirse de nuevo para dictar las penas, que no se conocerán hasta el lunes. Dutroux se enfrenta a una cadena perpetua.
Desde que estalló el caso Dutroux, en el verano de 1996, la tesis de la existencia de una gigantesca red de pederastas pesa sobre la sociedad belga sin que haya logrado hacer toda la luz. En un sondeo publicado pocos días antes del inicio del juicio, el 68% de los belgas se declaraban convencidos de que Dutroux se había beneficiado de la protección de importantes personalidades. Más de tres meses de juicio tampoco han permitido aclarar esta cuestión.
La lectura del veredicto se efectuó ayer en medio de un gran silencio y en presencia de las dos únicas supervivientes, Sabine (que tenía 12 años) y Laetitia (14), así como los familiares del resto de las víctimas. Louisa Lejeune, la madre de la pequeña Julie, declaró: "El reconocimiento de la culpabilidad de Dutroux es un alivio. Ahora, podremos pasar página".
