El camaleónico actor Robert Duvall recibió anoche el Premio Donostia a su trayectoria artística, el tercero que se ha entregado este año, tras los concedidos a Isabelle Huppert y Sean Penn. "Cuanto más viejo soy más ofertas de trabajo recibo. Ahora mismo me han propuesto que protagonice una nueva versión de El viejo y el mar ", dijo ayer. Aparte del galardón, Duvall también está en San Sebastián por ser uno de los intérpretes de Open range , que clausura el certamen.

El actor confirmó que había manifestado estar radicalmente en contra de las declaraciones vertidas aquí por Sean Penn respecto a la guerra de Irak.

Duvall, que debutó en el cine en 1962 con Matar un ruiseñor, ha intervenido en infinidad de películas, buena parte como actor de carácter o reparto aunque de singular importancia en el conjunto de la historia. Apocalypse now y El padrino son dos de sus ejemplos más acabados.

En la sección competitiva se proyectó ayer la nueva película de Cesc Gay tras Krámpack . En la ciudad , una historia coral y urbana que transcurre en Barcelona, dio en la diana y se suma a la lista de favoritos para ganar la Concha de Oro (junto a Te doy mis ojos , de Iciar Bollaín, y La joven de la perla , de Peter Webber).

La otra película en concurso, Schussangst , del georgiano Dito Tsintsadze, una cinta curiosa sobre un joven que cumple su servicio civil repartiendo comida en casas de ancianos y enfermos con pocos medios económicos.