Había matado a ocho mujeres, pero no tenía antecedentes penales. Gilbert Antonio Chamba Jaramillo, presunto asesino de la universitaria de Lleida María Isabel Bascuñana y condenado en Ecuador por el asesinato y la violación de ocho mujeres en la localidad de Machala, consiguió de la policía de su país un certificado que garantizaba que carecía de antecedentes. El documento fue expedido el 23 de junio del año pasado y supuestamente le sirvió para conseguir el trabajo de controlador de accesos del párking del complejo Illa de l´Oci de Lleida.

El documento tiene sellos y firmas de la Dirección Nacional de la Policía Judicial de Ecuador. En la mayoría de los países, también España, existe la posibilidad de que antiguos reclusos pidan la cancelación de sus antecedentes penales, aunque para ello deben cumplir ciertas condiciones y plazos. Además, el borrado de los antecedentes depende también del tipo de delito cometido, que en el caso de Chamba son ocho asesinatos, crímenes propios de un "psicópata", según los forenses.

En Ecuador abundan las gestorías que ofrecen "limpiar" o "rehabilitar" estos "récords policiales", como denominan a los antecedentes penales. No es seguro que Chamba Jaramillo, el Monstruo de Machala, recurriera a una de estas agencias para conseguir una ficha inmaculada o si logró suprimir sus antecedentes en la comisaría de Machala, en la provincia de El Oro. Según periodistas locales, el informe sobre los ocho asesinatos cometidos por Chamba, por los que fue condenado en 1993 a 16 años de prisión (en Ecuador no se pueden sumar las condenas), habría desaparecido de las dependencias policiales.

El récord policial es indispensable en Ecuador para lograr un trabajo, un visado o un pasaporte y se exige también en España para tener permiso de residencia. El certificado que poseía en Lleida data del 23 de junio del 2003 y tiene una validez de 90 días. El documento le fue enviado desde Ecuador casi tres años después de que llegara a España.

LIBRE DESDE EL 2000 Chamba, que salió de la cárcel ecuatoriana en octubre del 2000 al beneficiarse de la ley 2x1, que reducía las penas de los reclusos a la mitad, emigró de Ecuador un mes después. Cogió un vuelo intercontinental a Amsterdam, una vía de entrada a Europa empleada por muchos inmigrantes, y de allí viajó a España. El 11 de julio del 2001 pidió el permiso de residencia, que obtuvo al acogerse a la última regularización extraordinaria del Gobierno del PP al demostrar arraigo social. En aquella ocasión, no estuvo obligado a presentar certificado de antecedentes.

Su caso no sólo ha indignado a la familia de María Isabel, que emprenderá acciones legales contra las autoridades que permitieron su entrada a España, sino que vuelve a conmocionar a Ecuador, 11 años después de descubrirse al temido asesino en serie de Machala.