Los coyotes ecuatorianos se han quedado sin la vía boliviana. Cuando la Unión Europea impuso el visado a los ciudadanos de Ecuador, desde Bolivia se les ofreció la posibilidad de falsificar documentos y viajar con esa nacionalidad a España. Oenegés ecuatorianas, algunas de ellas cercanas a la Iglesia católica, desvelaron numerosos casos. Muchas personas también fueron estafadas.

Con la llegada de Evo Morales al Gobierno, este fraude se redujo de manera sensible. Lo que no se detuvo es la emisión de pasaportes. De hecho, la situación se ha puesto candente en las últimas semanas, y no solo a raíz de la intensa demanda. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, ha anunciado que serán investigadas las oficinas de Santa Cruz dadas las numerosas denuncias por venta de documentos.