Estados Unidos debe actuar de inmediato contra el cambio climático. Este es el mensaje que transmitió ayer la Administración de Barack Obama con la publicación de un informe sobre los efectos del cambio climático en EEUU (www.globalchange.gov/usimpacts ) que fue presentado por la Casa Blanca como la piedra de toque sobre la que girará su política al respecto. El informe, fruto del trabajo de 30 científicos y de 13 agencias del Gobierno estadounidense, alerta de graves consecuencias climáticas, sanitarias, económicas y hasta de relaciones sociales si EEUU no combate decididamente el fenómeno.

Tanto en algunas de las conclusiones como en la decisión de afrontar el problema sin medias tintas, el texto marca una diferencia con la política de EEUU bajo la presidencia de George Bush. Así, el informe afirma que el ser humano es el principal responsable del calentamiento global y alerta de que ya se pueden ver los efectos del cambio climático, desde el aumento de la temperatura y del nivel de las aguas hasta el retroceso de los glaciares en Alaska, pasando por las modificaciones en la duración de las estaciones y las alteraciones en los cauces de los ríos.

El aspecto en que más quiere incidir la Casa Blanca es en que el cambio climático tiene efectos directos en la economía y en la sociedad, ya que afecta al consumo de agua, la energía, el transporte, la agricultura y la salud, al margen de las consecuencias sobre el medioambiente. Para explicar a la opinión pública de qué hablando cuando se citan las amenazas del cambio climático, el informe pone ejemplos catastróficos de lo que está por venir.