El primer animal modificado genéticamente con destino a la alimentación humana deberá esperar. La FDA, la agencia de control de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, ha decidido retrasar la comercialización de un salmón transgénico desarrollado por la empresa Aquabounty tras recibir un dictamen en contra elaborado por un grupo independiente de expertos. Los especialistas sostienen que las pruebas aportadas por la empresa fabricante no son suficientes para garantizar que el animal no es perjudicial para la salud humana o el medioambiente. El salmón, llamado AquAdvantage, presenta una modificación genética que le lleva a crecer el doble de rápido que el salmón atlántico convencional, una indudable ventaja comercial. En lugar de los tres años necesarios para alcanzar el tamaño adulto, basta con un año y medio.