--Acaba de tirarse de un puente a un río atado de pies y manos, ¿qué se siente?
--Momentos antes, un cosquilleo por dentro como diciendo, ¿habrá algo que se me haya pasado y me quede abajo? Cuando salgo, mucha relajación y como una explosión de euforia.
--Bajo el agua, ¿qué se le pasó por la cabeza?
--Lo primero, a toda velocidad toda mi vida, pero cuando me dí cuenta de que me estaba pasando, me lo quité de la cabeza y empecé a hacer movimientos para escapar.
--Confiese, ¿dónde está el truco?
--No hay, todo consiste en la forma de moverme, de mucho ejercicio físico y pulmonar.
--En el fondo, los magos y mentalistas ¿engañan o crean ilusión?
--Siempre crean ilusión porque engañar sería si quisiera obtener un fin lucrativo de la persona a la que le hago el juego.
--Pero el espectador de hoy es más escéptico...
--Eso es una ventaja porque ellos siempre piensan en el truco de manos, pero gran parte de los juegos no consisten en la habilidad de las manos.
--Aparcó la biología por el mentalismo, ¿tanto poder tiene la mente?
--Sí, sí. Me falta una asignatura de 20 folios y lo dejé hace tres años porque pienso que puedo estar media hora pensando en los folios o en cómo volver a hacer un gran espectáculo para emocionar a la gente.
--Se ha colgado de una grúa atado y con cuerdas en llamas, ha cogido una bala con los dientes, ha practicado la ruleta rusa ¿no está un poco loco?
--Sí, cierto, pero la diferencia entre la locura y el ingenio está en el éxito. Si a la gente le gusta lo que hago, lo que tengo es éxito, si no, es que estoy loco, aunque un poco loco sí estoy.
--¿Alguna vez ha pasado miedo?
--Muchas veces. De hecho, la semana antes de tirarme al río he estado durmiendo fatal.
--¿Merece la pena tanto riesgo?
--Por los aplausos sí. Es como una droga.
--Sus padres deben de sentirse como la mujer de un torero...
--Siempre intento hacer los números cuando ellos están de viaje, pero cuando llegan, me llevo una pequeña bronca.
--¿Con quién se quedaría, Houdini, David Copperfield o Anthony Blake?
--Anthony Blake porque conozco su faceta humana y es un profesional muy bueno, hace sentir a la gente mejor las cosas.
--A los mentalistas nunca les toca la lotería, ¿por honradez?
--No sé. Yo lo hice con la primitiva, fallé algunos números, pero me tocó algo de dinero y así me pagué una gran parte de un año de estudios.
--Le han contratado para una sección fija en el programa El Bimbazzo de Canal Extremadura, ¿ha sido por arte de magia?
--No, no. Yo quería llegar a la gente, que me conocieran, para poder hacer grandes espectáculos, así que hice un programa piloto en el que recorría los pueblos de Extremadura haciendo magia y lo envié a la cadena.
--¿Su escenario ideal?
--Las Vegas es mi fin por el reconocimiento que supone, pero el mejor escenario son los pueblos por los que estoy pasando.