LA OLA de calor tórrido, procedente de Africa, que sufre Italia causó hasta ayer la muerte a seis ancianos, que fallecieron por infartos de miocardio atribuidos a las excesivas temperaturas. El calor ha desatado la alarma entre los agricultores y Protección Civil, ya que los pantanos y los ríos italianos se encuentran en niveles muy bajos. La sequía amenaza las cosechas e incluso el consumo de agua en algunas ciudades, si sigue sin llover. Los expertos aseguran que Italia no sufría una sequía semejante desde hace 50 años. En ciudades del norte, sufren temperaturas que oscilan entre los 34 y los 40 grados.