Los responsables de Unicef insistieron ayer en que la niñas son especialmente vulnerables a la pobreza y el hambre, corren un mayor peligro que los niños de contraer el sida y de caer en la explotación sexual y ser víctimas de las mafias de trata de menores. Se ha podido constatar que las que asisten a clase tienen una mayor confianza en sí mismas, mejoran sus actitudes sociales y son menos susceptibles de sufrir violencia y enfermedad. El presidente del comité español de Unicef, Francisco González-Bueno, subrayó que su inserción escolar contribuye a la reducción de la mortalidad infantil.