La crisis económica favoreció que la emisión de gases de efecto invernadero descendiese en España por primera vez desde 1996. Concretamente bajó en el 2008 un 6,5% respecto del año anterior, según CCOO. Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte por carretera han caído al 4,1%. Aun así, los coches emitieron casi el doble de emisiones el año pasado, que fueron del 88%, que en 1990.

Además del transporte, el sector eléctrico redujo sus emisiones un 16,1%. Según el Ministerio de Medio Ambiente, la caída prevista de emisiones de CO2 para el 2009 es del 8%, lo que situaría a España un 42% por encima de los niveles de 1990.