La empresa de Alemania Tiger-Reisen, propietaria del autocar que volcó la madrugada del sábado en la autopista A-6, en las cercanías de Lyón, provocando la muerte de 28 personas y heridas a otras 46, era la misma que había organizado el viaje del autocar que el pasado 8 de mayo colisionó con un tren en Hungría y que causó la muerte de 33 turistas, confirmaron ayer fuentes de la investigación francesa, que señalaron que el conductor fallecido era además gerente de la sociedad.

Las autoridades francesas confirmaron que circulaba a 117 km/h en un tramo limitado a 90 km/h para los autocares, en el momento del suceso. Sin embargo, no se encontraron en el lugar rastros de frenado ni de derrapaje.