El envío de correos electrónicos comerciales por parte de empresas a usuarios con los que han tenido una relación contractual no requerirá a partir de mañana que éstos hayan expresado su consentimiento expreso.La publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Ley General de Telecomunicaciones (LGT) supone una modificación sustancial del concepto recogido en la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) sobre los controvertidos e-mails publicitarios no solicitados, popularmente conocidos como spam.La LGT modifica el artículo 21 de la LSSI, que prohibía expresamente mandar "comunicaciones publicitarias o comerciales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente que previamente no hubieran sido solicitadas o expresamente autorizadas por los destinatarios de las mismas".