El sueño español en ocasiones les sale caro a los inmigrantes que llegan a España. La Guardia Civil busca en Almería a los autores de la brutal paliza sufrida por tres inmigrantes de origen marroquí cuando dormían en un cortijo en las afueras de Níjar. Dos de los heridos han sido dados de alta, mientras que otro sigue ingresado en estado grave.

Los investigadores plantearon inicialmente un móvil racista aunque ahora se centran en un ajuste de cuentas por drogas. Días antes, otros cuatro inmigrantes fueron tiroteados con perdigones desde un coche. La Guardia Civil descarta, en principio, un nexo entre ambos casos.

Los hechos más recientes se produjeron poco después de las cinco de la mañana del miércoles en un cortijo situado junto a los invernaderos del paraje del Barranquete, en Níjar, y fue el dueño de las instalaciones quien denunció la agresión a sus trabajadores.

Varios testigos explicaron a la Guardia Civil que cuatro vehículos --entre ellos un todoterreno-- con un número indeterminado de ocupantes recorrieron varios cortijos de la zona hasta llegar al que servía de vivienda a los tres marroquís, que estaban durmiendo.