El hombre que pasó 11 meses en prisión por 8 denuncias falsas de maltrato de su exmujer, según la Audiencia de Sevilla, ha ratificado hoy ante el juez la denuncia contra ella y que reclamará todo lo que le "corresponda en Derecho" a la denunciada, para la que pedirá la máxima pena, y al Estado.

El perjudicado, José Antonio Santos, de 39 años, ha declarado ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla después de que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer sevillano dedujera testimonio a su exmujer, R.V.D., por un delito de denuncia falsa y la denunciase de oficio.

En declaraciones a EFE, este hombre ha dicho que ha ratificado "íntegramente" al juez instructor la denuncia contra su expareja, que van a intentar ampliar porque esta primera que ha dado inicio a esas diligencias fue remitida de oficio por el Juzgado de Violencia.

Daño moral

Asimismo, ha recordado que los tribunales le han "dado siempre la razón" y por ello ahora pretende que se le resarza "en lo posible de todo el daño moral" sufrido para "curar un poco la herida". "Aunque después de once meses en la cárcel es muy doloroso", ha añadido.

Santos pasó 11 meses en prisión preventiva por unas supuestas agresiones a su exmujer que, según el archivo definitivo dictado en octubre del 2009 por la Audiencia de Sevilla, no pudo cometer y que se referían a lesiones que la denunciante se causó a sí misma.

Tras su comparecencia, está previsto que el juez cite a declarar a la mujer y a testigos que aporten las partes, según el abogado del hombre, Fernando Retamar, que ha dicho a Efe que José Antonio ha declarado que los hechos por los que fue denunciado son "totalmente inciertos" y que propondrán a testigos "claros y directos que van a desacreditar totalmente las manifestaciones" de su expareja.

"Cuatro años de auténtica tortura"

El hombre ha dicho que lleva "cuatro años de auténtica tortura" y que reclamará "todo lo que le corresponda en Derecho" por daños y perjuicios contra su expareja, para la que pedirá además "la pena que le corresponda en su grado máximo".Además, según su letrado, "por haber sufrido un internamiento en prisión durante 11 meses", han iniciado ya formalmente otro procedimiento aparte por la vía contencioso-administrativa de "reclamación patrimonial al Estado", al que van a pedir unos 120.000 euros de indemnización.

José Antonio Santos también ha considerado "muy doloroso" que, después de que le hayan "dado la razón" y de firmado el divorcio, aún sigue "perjudicado" porque no ve a su hijo de 12 años "desde hace seis meses", a pesar de que debía haber iniciado el régimen de visitas en diciembre pasado, como acordó el juez.

Sin testigos

Ha lamentado que hay un problema con su formalización por el punto de encuentro familiar y que tampoco se ha hecho aún el estudio psicológico del hijo, del padre y de la madre que ordenó el juez.

En el archivo de la causa contra él, la Audiencia consideró que las lesiones que presentaba la denunciante consistieron en cortes superficiales que, por su localización y forma, parecían fruto de "un origen voluntario, no exento de cierto cuidado, y no de un violento y descontrolado acometimiento" por otra persona.

La sentencia llamó la atención sobre el hecho de que ninguna de las agresiones sufridas tuvo testigos, pese a los lugares públicos donde se produjeron, y recogió que el médico que atendió a la mujer en el hospital en una de sus denuncias no se creyó que hubiese perdido el conocimiento durante dos horas y media por un traumatismo craneoencefálico que no apreció.