Dos corredores con pronóstico muy grave --un vecino de Pamplona y un joven mexicano-- y cinco corneados más fue el balance ayer del sexto encierro de los Sanfermines en la carrera más larga y peligrosa de estastradicionales fiestas.

Universal era --hoy ya es historia-- un toro negro bragado de 575 kilos, de la ganadería de Marqués de Domecq. A los 36 segundos de un encierro que duró 6 minutos y nueve segundos, ya había comenzado la angustia.

SEPARADO DE LA MANADA Universal comenzó por empitonar al polaco T. G. de 31 años, en la región perineal. Un poco más adelante limpió de corredores el vallado izquierdo, causando el peor daño a J. A. J., de 48 años, al que le clavó el cuerno en la espalda, con pronóstico muy grave. Otro de los heridos más graves es Rafael Estrada, de 23 años, que fue enganchado por la pierna junto a un portal y lanzado por el aire como un muñeco roto. Su pronóstico es muy grave. Así hasta un total de cuatro heridos más. Todavía hubo suerte: si Universal llega a estar el domingo pasado en la calle, con la masificación de personal, la fiesta de Hemingway hubiera sido portada trágica y global.