El sida sigue creciendo en todos los continentes. El informe anual de esta epidemia que elabora el programa de Naciones Unidas Onusida ha cifrado este año en 39,5 millones el número de afectados por el virus. El Africa subsahariana sigue siendo el principal foco de infección, al concentrar al 63% de los portadores del VIH. Sin embargo, es en la Europa del Este y el Asia central donde más está extendiéndose: en menos de una década, las cifras de seropositivos se han multiplicado por 20, hasta llegar a 1,7 millones en el 2006.

Este año han muerto 2,9 millones de personas por esta enfermedad y se han registrado en todo el mundo 4,3 millones de nuevos casos, muchos de los cuales sirven para demostrar, según Onusida, que los programas de prevención deben centrarse en llegar a las personas más expuestas y adaptarse a las situaciones de cada país. Si se aplica esta estrategia, se frenan las tasas de infección, asegura este organismo, como se ha podido comprobar en distintos países africanos y en otros como Brasil, donde los números se han estabilizado gracias a la promoción de la educación sexual y al fomento del uso del preservativo.

TERAPIA ANTIRRETROVIRAL El uso de las terapias antirretrovirales es otro mecanismo que empieza a dar resultados, pero sus repercusiones son muy leves. En el Africa subsahariana y en Europa del Este y en el Asia central los efectos de estos tratamientos, si se aplican, todavía no son plausibles, puesto que la inmensa mayoría de quienes contraen el VIH fallecen en poco tiempo.

Tanto en estas dos áreas como en el resto, las vías de contagio siguen siendo las relaciones sexuales de riesgo y el intercambio de jeringuillas. En países como Rusia y Ucrania, donde viven el 90% de los seropositivos de la Europa del Este y Asia central, los consumidores de drogas por vía intravenosa son los principales enfermos potenciales.

En cambio, en el sureste asiático son mayoritariamente el comercio sexual y, en menor medida, las relaciones homosexuales sin protección las impulsoras de un aumento del sida. China y la India, que llevan camino de estabilizar el número de contagios, son dos de los estados donde las nuevas infecciones son mayoritariamente de varones que han practicado sexo con varones, y ambos países coinciden también en otro aspecto: la epidemia se ha extendido de las zonas rurales a las ciudades.

En cuanto a Suramérica, la relaciones sexuales de riesgo entre hombres son también la causa del aumento de seropositivos. En otras zonas como Norteamérica, el número de contagios roza la estabilidad.