Francia no se conforma con la liberación de los tres periodistas franceses y las cuatro azafatas españolas detenidos en Chad. Pese a la satisfacción por el desenlace del viaje relámpago del presidente Nicolas Sarkozy, que ha sido recibido con múltiples ironías en la prensa, la oposición socialista pidió ayer una comisión de información parlamentaria para aclarar el papel del Estado en todo el asunto. Mientras, los miembros de la oenegé Arca de Zoé y los tres tripulantes del avión español continuaron su declaración ante la justicia en Yamena.

Los socialistas quieren saber, sobre todo, el papel de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa, que conocían las andanzas de Arca de Zoé, seis de cuyos miembros fueron detenidos el pasado 25 de octubre cuando pretendían sacar del país a 103 niños. Tres tripulantes españoles del avión de la compañía Girjet, un piloto belga y cuatro chadianos siguen también detenidos.

"¿Cómo se ha podido dejar a esta asociación ir a Chad, movilizar fondos, obtener medios, conseguir incluso la participación del Ejército?", se preguntó en la televisión pública France 2 el primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, quien recordó que el primer ministro, François Fillon, se hace las mismas preguntas. Fillon ha encargado ya una investigación a los dos ministros concernidos, el de Exteriores y el de Defensa.

ZONAS OSCURAS Fuentes socialistas consideran que hay todavía muchas zonas de sombra en este caso. La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Derechos Humanos, Rama Yade, que acompañó a Sarkozy a Yamena, estaba informada desde abril de los proyectos de la polémica oenegé y había lanzado tres advertencias a los padres que aspiraban a acoger a niños, a cambio de pagar al menos 2.400 euros, para que desistieran. El jefe de Arca de Zoé, Eric Breteau, fue incluso convocado al ministerio, pero no hizo caso de las advertencias. Después, ya en Chad, aviones del Ejército francés trasladaron en septiembre a 19 miembros de la oenegé, que allí actuaba con el nombre de Children Rescue, y 1,5 toneladas de material desde Yamena a Abeché. Los militares aducen que nadie les alertó y que actuaron como lo hacen con otras oenegés.

Medios políticos achacan estas disfunciones a la compartimentación entre varios ministerios y la célula dedicada a Africa en el palacio del Elíseo de la política africana de Sarkozy.

Este nuevo y espectacular golpe de efecto de Sarkozy, trasladándose personalmente a Chad para lograr la liberación de siete detenidos, ha sido acogido con ironía por la mayoría de la prensa francesa, que le trata de "presidente bombero" (el diario católico La Croix ), se refiere a la diplomacia de Air Sarko (Libération ) o le llama Sarkoman y Sarko-Zorro .

Entretanto, los tres españoles que siguen detenidos declararon ayer ante el juez en Yamena. El auxiliar de vuelo Daniel González podría ser liberado en los próximos días, ya que, si no lo fue junto a las cuatro azafatas, se debió a que no había comparecido aún ante la justicia, según el abogado Jean-Bernard Padaré. La situación del piloto, Agustín Rey, y del copiloto, Sergio Muñoz, es más complicada. Según fuentes de Exteriores, González "lo tiene más fácil", pero los dos últimos "tendrán que dar explicaciones sobre el plan de vuelo del avión y algunos movimientos del aparato". Rey, en todo caso, se mostró esperanzado. "Hemos dicho toda la verdad", afirmó.

Cinco miembros de Arca de Zoé --todos excepto Breteau, que ya declaró el sábado-- fueron conducidos asimismo al Palacio de Justicia. Los seis integrantes de la oenegé y los tres periodistas franceses liberados el domingo siguen inculpados por "secuestro de menores" y "estafa", mientras que a los siete españoles, al piloto belga y a los cuatro chadianos se les acusa de complicidad.