Enrique Iglesias ya no luce en su mejilla derecha el lunar (foto izquierda) que ha llevado durante 28 años. "Un día fui al médico y me dijo que me lo podía quitar en cinco minutos", explicó ayer el cantante en la televisión estadounidense. Y, dicho y hecho, el lunar ya no existe. El hijo de Julio Iglesias achaca esta vital decisión a un posible problema de salud y afirmó que el lunar en sí no le molestó nunca. "El médico me dijo que con el tiempo podía ser la causa de un cáncer", razonó. Enrique admitió su miedo en el quirófano: "Me asusté al ver tanta sangre. Me dio mucho miedo porque pensé que el médico me iba a sacar los ojos".
Enrique estrenó su nuevo cutis facial con un concierto el lunes pasado, en el teatro Beacon de Manhattan (foto derecha). Por una vez, el artista no invitó a ninguna chica a bailar junto a él en el escenario. ¿Por qué? La tenista y modelo Anna Kurnikova, a la sazón novia del cantante, seguía entre bastidores la actuación de su chico.
