La vida está llena de sueños que muchas veces no se cumplen. El de este nigeriano era tener un coche caro, y así se lo había prometido su hijo en numerosas ocasiones, pero nunca disfrutó de ello.

En un gesto hacia su padre, Azubuike quiso enterrarle con el coche de sus sueños, un BMW valorado en 75.000 euros.

Según informa el periódico nigeriano Naij, el hombre fue despedido sin ataúd y de forma nada tradicional en el cementerio local de Ihiala, en Nigeria.

La imagen del entierro se ha hecho viral. En ella, se ve a varios hombres tratando de encajar el coche en el hueco abierto en la tierra.

Según la prensa local, el coche está equipado con navegación satélite para "guiarle a las puertas del cielo".