El cuerpo sin vida del ciudadano español Babi Hamadi Buyema, que murió en los enfrentamientos registrados en El Aaiún el pasado mes de noviembre, ha sido enterrado "sin autorización de su familia" y sin notificación del lugar exacto de la sepultura, ha informado a EFE su hermano, Lahmad Moulud Alí. Según Lahmad y el presidente de la Liga Española Pro Derechos Humanos, Francisco José Alonso Rodríguez, la orden para este enterramiento habría sido dada por el Ministerio del Interior de Marruecos y ejecutada por el gobernador destinado en dicho ministerio marroquí, Rachid Duihi. En un comunicado de la Liga Española Pro Derechos Humanos, la familia señala que Babi Hamadi ha sido enterrado en Jat Ramla en el Aaiún y su deseo era que lo enterraran con su madre. Babi Hamadi murió a las once de la mañana del pasado 8 de noviembre, durante el desmantelamiento del campamento saharaui de Gdaim Izik, después de que policías marroquíes le ordenaran bajar del autobús en el que viajaba, tal y como apuntó su hermano. Lahmad Maulud, que vive en Mutxamel (Alicante), explicó que su hermano residió en la localidad alicantina de Petrer entre 2002 y agosto de 2010, fecha en la que se empadronó en el municipio murciano de Alguazas. El joven, que residía en El Aaiún junto a su mujer y sus dos hijos, Saad, de 4 años, y Aya, de 1, regresaba del trabajo en una empresa de fosfatos en la que era técnico eléctrico.