LA FAMILIA de Nathalie Mahy, una de las dos hermanastras secuestradas y asesinadas en Bélgica, celebró ayer el funeral de la pequeña. Didier Mahy, el padre de las dos niñas asesinadas, y Catherine Dizier, la madre de Nathalie, pidieron que la ceremonia, que tuvo lugar en la iglesia de Saint Gilles, se celebrara en la más estricta intimidad.