Está convencido de que ningún alcalde socialista desafiará la legalidad el próximo 1 de octubre y advierte de que el clima de confrontación que vive Cataluña es un mal presagio. Sobre el 1-O cree que no va a ser un referéndum efectivo, vinculante y con garantías, que es a lo que se había comprometido la Generalitat. “Si hay declaración de independencia durará 48 horas”, advierte.

Tras las detenciones de esta semana, el líder del PSC subraya que el error fundamental es emprender la vía ilegal de la consulta. “Quien incumple la ley se expone a una sanción penal. En España hay un sistema de separación de poderes. Las actuaciones que ordenan los jueces se tienen que llevar a cabo, te gusten más o menos, y son ellos quienes deciden después si hay un delito o no. No el resto de los ciudadanos”, indica.