La gripe ha hecho saltar las alarmas en Estados Unidos. Con 42 niños muertos por el virus y la constatación de que éste ha hecho su aparición este año mucho antes de lo que es habitual, el Centro del Control y Prevención de Enfermedades (CCPE), con sede en Atlanta, definió el viernes la situación como "epidémica".

La directora del centro, Julie Gerberding, intentó mantener la calma explicando que es pronto para determinar la gravedad de la epidemia y aseguró que "no debe cundir el pánico".

También reconoció que la situación es preocupante y ha empeorado por la escasez de vacunas y la imposibilidad de conseguir suficientes fármacos preventivos a tiempo como para que lleguen a ser efectivas durante esta temporada.

PROCESO INUSUAL La agencia de salud calcula que alrededor de 92 niños menores de 5 años mueren cada año por la gripe en EEUU. Más de la mitad de los menores que ya han muerto este año no alcanzaban esa edad.

Como muestra de lo excepcional de la situación, el CCPE ha pedido muestras de los tejidos y del virus de los niños fallecidos e informes de las autopsias, una demanda que no suele realizar porque, afirmaron, es muy difícil distinguir la gripe de otros virus invernales. Tras realizar los análisis de las primeras siete muestras, se ha comprobado que sólo dos niños estaban vacunados. Aunque en los 50 estados del país se han registrado casos, al menos 36 tienen "actividad gripal extendida". El CCPE ha desplazado a equipos especiales a varias ciudades para que trabajen con las autoridades de los más afectados.