Las autoridades aeroportuarias británicas han cancelado hoy la mayoría de vuelos domésticos por el impacto de la explosión de un volcán en Islandia cuyas cenizas han entrado en el espacio aéreo británico y podrían dañar los motores de los aviones. Esta mañana hay 150 vuelos cancelados en Heathrow, 108 en Gatwick y varios más en Standstead, y están cerrados los aeropuertos de Belfast, en Irlanda del Norte, y Edimburgo, Aberdeen y Glasgow, en Escocia. También en Escandinavia está afectado el tráfico aéreo en Noruega, Suecia y Finlandia.

Ayer miércoles, entró en erupción un volcán situado bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, lo que obligó a evacuar a unas 800 personas, aunque no ha provocado víctimas ni heridos, aunque sí ha iniciado una actividad sísmica de baja intensidad.

El Eyjafjallajokull es el sexto glaciar más grande de Islandia, y está situado 160 kilómetros al este de la capital, Reykjavik. La erupción ha causado también el deshielo de varias capas de hielo sobre las que se asienta el glaciar, por lo que las autoridades islandesas alertan del peligro de inundaciones y del riesgo de elevación de la temperatura del agua en la costa.

El viento ha llevado las cenizas a Gran Bretaña, por lo que el Servicio de Control del Tráfico Aéreo impone desde hoy fuertes restricciones a los vuelos. Los aeropuertos de escoceses de Aberdeen, Edimburgo y Glasgow se han cerrado al tráfico y cinco vuelos de Easyjet que debían salir hoy del de Stansted, que sirve a Londres, han sido cancelados. En Manchester también hay importantes restricciones.

También British Airways ha cancelado para hoy todos sus vuelos domésticos, así como varios de Ryanair y de Easyjet, algunos que debían salir de Barcelona como los que tenían como destino Liverpool y Newcastle de esta mañana.

Los meteorólogos creen que pueden pasar varios días antes de que se disperse la nube de cenizas, que además de afectar al Reino Unido, puede tener un impacto en Dinamarca y Noruega.