Carlos Iglesias tiene vínculos en Extremadura. Su esposa, Elisa Vargas, también actriz, es de Almendralejo, lo que hace que conozca su realidad y por ello pedirá apoyo para su próxima película, que tratará sobre los Iniños de la guerraI, entre los también iban extremeños. Iglesias presentó su primer trabajo como director, Un franco, 14 pesetas , en el Aula de Cine de Caja Extremadura.

--Usted se dio a conocer al gran público en televisión y ha hecho series de mucho éxito, ¿cómo ve la tele hoy?

--La veo muy poco. Me quedo en las noticias, largometrajes y algún programa de humor selecto, hay muchas cosas que no me apetece para nada ver.

--¿Cómo fue pasar de actor a director?

--No lo pedí en absoluto. Llevé un proyecto a un productor para contar la emigración de los 60 y me dijo que lo aceptaba si lo dirigía yo. Me sorprendió. La película se basa en vivencias personales y me asusté un poco; lo comenté con mis amigos y mi mujer y tomé las riendas del proyecto. Yo no tenía experiencia anterior. Son muchos años de actor y me interesan todos los oficios que me rodean. No es que seas albañil y te tires al ruedo. Ya había dirigido teatro y algún capítulo de Manos a la obra , pero nada más.

--En su película habla del exilio. ¿Es ése un asunto resuelto? ¿Qué opina de la recuperación de la memoria histórica?

--La memoria es siempre necesario tenerla fresca, pero la tenemos pocos. Hay mucha gente que ni de cerca la tiene a mano y los de 40 años no saben que hubo niños españoles en Rusia que salieron durante la Guerra Civil que no pudieron volver porque Stalin no les dejaba salir ni Franco entrar. Es higiénico contar que muchas criaturas estuvieron condenadas a ese exilio forzoso. Quiero contar esa historia a mis hijos. Y quiero que entendamos la emigración que llega y nos entendamos nosotros mismos.

--¿Qué tal su experiencia como director? ¿Volverá a dirigir?

--Maravillosa; costó mucho sacar la película, pero empezamos a trabajar y di con un equipo entregado. Rodé en la misma casa en la que habían vivido mis padres en Suiza en los años 60; se había quedado libre tres días antes. Cuando me quedaba solo me volvían todos los recuerdos; me fui de esa casa con 12 años. Era espectacular recrear esa historia en los paisajes que me había criado. como la película ha ido tan bien, repetiré.

Ha estado en 39 festivales internacionales y tiene 29 premios, es la gran película sobre la emigración española. Han sido unos años maravillosos recorriendo el mundo con una película bajo el brazo. Creí que solo la entenderían los que habíamos sido emigrantes y resultó un tema absolutamente universal. Ahora vamos a por la segunda.