La Universidad de Pilsen, en la República Checa, se encuentra en el centro de un gran escándalo académico y político porque cientos de sus estudiantes, entre ellos algunas personalidades públicas, han obtenido en el pasado sus títulos en pocos meses. Según las averiguaciones de una comisión ministerial, numerosos alumnos terminaron sus carreras de Derecho en mucho menos tiempo que los cinco años requeridos, en algunos casos incluso en sólo dos meses.

El Ministerio estudia la manera de retirar esos títulos a los licenciados, aunque reconoce que ello dará lugar a complicados litigios en los tribunales. También se han detectado irregularidades en el acceso de estudiantes de una escuela privada a la Facultad de Magisterio, y cuyas tesis de licenciatura desaparecieron después.

Entre los trabajos de licenciatura o doctorado