El Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia alerta que los inmigrantes y gitanos en España sufren discriminación en la búsqueda de empleo, el acceso a la vivienda y la educación. Así lo refleja el Informe anual de la situación sobre racismo y xenofobia en los estados miembros de la UE, con datos del periodo 2004-2005.

El estudio afirma que España es, junto con Grecia, Italia, Chipre y Malta, uno de los países que no aportó datos oficiales. La información sobre España se suplió con datos de oenegés como SOS Racismo y la Fundación Secretariado General Gitano (FSG).

En el mundo laboral, FSG encontró 29 casos claros de discriminación contra el colectivo gitano con frases pronunciadas por patronos o agencias de trabajo temporal como: "No contrato gitanos porque siempre tienen algún pariente enfermo" y "No los quiero porque comercio con objetos valiosos y podrían robarme".

Denuncias al Govern

El observatorio también denuncia la existencia de discriminación desde puestos públicos al señalar que "se descubrió que el uso de la nacionalidad como un criterio para acceder al empleo fue autorizado por el Gobierno catalán en algunas ocasiones".

A escala municipal, el informe indica que en Catalunya "se favoreció a trabajadores con nacionalidad española" que el ayuntamiento de Cardedeu divulgó anuncios laborales en los que se apuntaba que "los magrebís no necesitan presentarse [al puesto]".

El informe recoge que algunos inmigrantes irregulares en España denunciaron que varios ayuntamientos les pusieron trabas, que rechazaron sus documentos para ser registrados en el censo municipal, o se les exigieron requisitos que la ley no estipula, como un certificado del buen comportamiento.

Realquiler de habitaciones, camas y sillas

En el acceso a la vivienda se indica que los altos precios de los pisos limitan las opciones, ante todo para los inmigrantes recién llegados a España y que es habitual el realquiler de habitaciones, camas, sillas o incluso balcones. Según el observatorio europeo, en Barcelona existen 1.464 pisos en los que viven entre 11 y 20 inmigrantes.

En el caso de la educación, el observatorio lamenta que no existan registros sistemáticos en los países europeos sobre incidentes racistas o discriminatorios en las escuelas. Aún así, afirma que "en España existe una gran concentración de gitanos y estudiantes extranjeros en la escuela pública".