España puso ayer el primer nombre en la lista de casos confirmados en Europa de la incorrectamente bautizada como gripe porcina. Tiene 23 años y permanece ingresado en el Hospital General de Almansa (Albacete). Al cabo de unas horas, las autoridades sanitarias del Reino Unido certificaron sus dos primeros casos positivos. Por el resto de Europa (Dinamarca, Suiza, Italia...) se fueron sucediendo a lo largo del día los ingresos hospitalarios de viajeros recién llegados de México con síntomas sospechosos. Solo en España son 26 las personas bajo observación, repartidas entre 12 autonomías. La expansión planetaria del brote surgido en México, pues, es ya indiscutible, pero la amenaza que ello supone aún se desconoce. A la vista de los acontecimientos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordó anoche elevar de tres a cuatro la fase de alerta sanitaria por riesgo de pandemia, un hecho sin precedentes en la historia del organismo internacional.

MENOS MORTAL La gripe mexicana --la OMS propone también bautizarla como gripe norteamericana-- no es ni de lejos mortal como la aviaria, pero en México se la atribuye ya la muerte de 149 personas.

Es una cifra muy alta. En realidad, solo una veintena se dan por seguras. Todas las informaciones procedentes de México comienzan a ser puestas en cuarentena. Esta hasta ahora desconocida variante de gripe humana es una suerte de Chernóbil vírico. De él se ha sabido cuando un país vecino como EEUU ha comenzado a sufrir los efectos de una epidemia ya en marcha y de la que no se había informado.

¿Alarmar o tranquilizar? Ese fue el dilema al que las autoridades sanitarias de medio mundo se enfrentaron ayer. "No es mortal, tiene curación y no es grave", enfatizó ayer en un directísimo eslogan el secretario general español de Sanidad, José Martínez Olmos. Los casos confirmados fuera de México distan de amenazar las vidas de los pacientes y, además, con el paso de las horas fue descartándose que algunos de los enfermos sospechosos estuvieran infectados de la gripe mexicana. Ni la padece el joven ingresado en el Clínico de Barcelona ni uno de los compañeros de viaje del caso confirmado de Albacete, hospitalizado hasta ayer en La Fe de Valencia.

VIAJE DESACONSEJADO La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, desaconsejó viajar, salvo casos extremos, a México. Idéntica recomendación hicieron las autoridades de EEUU. La Unión Europea, sin embargo, no fue tan lejos. Dar ese paso podría dar pie a desaconsejar también los viajes a España, el Reino Unido y EEUU como potenciales puertas de entrada del virus mutante. Ayer, la responsable de política sanitaria de la Comisión Europea, Androulla Vassiliou, afirmó antes de confirmarse el primer positivo español: "Intentaría evitar viajes no esenciales a las áreas donde se han detectado los brotes para minimizar el riesgo personal y reducir el riesgo potencial de contagiar la enfermedad a otras personas". La CE se apresuró a matizar que esa opinión era a título personal.

Europa y, con ello, España, optaron por una preocupación contenida ante las noticias procedentes de México. EEUU ha elegido una respuesta distinta. Allí la preocupación es mayor, no solo porque tenga ya más de un centenar de casos sospechosos y 41 confirmados, sino porque en una escuela de Nueva York hay 20 estudiantes que han dado positivo y unos 40 más están a la espera de conocer los resultados. Se trata de un grupo que viajó recientemente a México. Queda pendiente saber si alguno de los alumnos infectados ha contraído la enfermedad en EEUU, por contacto con sus amigos, con lo que la gripe estaría más cerca de derivar en pandemia.

En cualquier caso, la desgracia de EEUU es, en cierto modo, una fortuna para el resto de países. La forma en que encare la crisis enseñará el camino a los demás como no lo ha hecho México, que, con su actitud secretista, ha logrado enredar la situación.