El Ministerio de Sanidad y la Junta de Andalucía analizan unas partidas de pimientos procedentes de varias explotaciones de Almería que han utilizado un plaguicida prohibido en la Unión Europea, aunque no se han distribuido en el territorio español. El Gobierno andaluz anunció que se cerrarán durante un mes los 10 invernaderos implicados y se les impondrán multas de más de 120.000 euros. La alarma saltó en el estado alemán de Baden-Württemberg, que ha recomendado no consumir pimientos españoles por precaución, tras detectar la presencia del producto aunque en concentraciones que no se superan los niveles peligrosos para la salud.

Las autoridades alemanas comunicaron al Gobierno español que se habían detectado restos de un insecticida no permitido en la UE y procedente del mercado ilegal chino en nueve muestras de empresas de pimientos de Almería, que corresponden a partidas que suman cuatro toneladas. Según confirmó el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, esta cantidad equivale al 30% del volumen exportado en noviembre y diciembre.

El consejero andaluz subrayó que tras conocer la denuncia, se estableció un protocolo de información a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) para verificar la denuncia formulada por Alemania y proceder a la inmovilización de las partidas contaminadas en territorio español o en otros países de la UE. No obstante, desde el Ministerio de Sanidad se ha querido tranquilizar a la población asegurando que no hay riesgo para la salud. Almería produce anualmente cerca de 550.000 toneladas de pimiento, el 90% de las cuales va a la exportación.