España necesitará 100.000 inmigrantes cada año hasta 2012 para ocupar puestos de trabajo cualificados, sobre todo en sanidad, sectores tecnológicos e ingeniería, aunque el flujo migratorio se reducirá a menos de la mitad en tres años por la coyuntura económica. Son datos del III Anuario de la Comunicación del Inmigrante en España presentado hoy que revela que serán necesarios al menos 430.000 trabajadores cualificados para mantener la competitividad de la economía hasta los próximos cinco años.

El envejecimiento paulatino de la sociedad española y los bajos índices de natalidad son algunos de los factores que inciden en el desajuste existente en el mercado laboral entre la oferta y la demanda de perfiles cualificados, según el estudio. Durante la presentación, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, ha destacado que el gran desafío de los españoles en los próximo años será la integración de los inmigrantes y sus descendientes.