El primer bebé operado en España antes de nacer tiene ahora cuatro meses y está en su casa de Mallorca en buen estado, según informó ayer el equipo médico que lo trató antes y después del parto en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona.

Si no llega a ser intervenido en el embarazo, cuando su madre cumplía seis meses de gestación, muy posiblemente habría muerto puesto que sufría una grave hernia que le impedía el crecimiento de los pulmones. La endoscopia empleada no sólo era compleja y difícil por el tipo de enfermedad, sino por el tamaño, la ubicación y los movimientos de pequeño e inquieto paciente.

"Aunque este tipo de cirugía se había empleado sobre la placenta o el cordón umbilical, es la primera vez en España que se aplica en un feto", explica Vicen§ Martínez Ibáñez, coordinador del Area Maternoinfantil de Vall d´Hebron y responsable, junto a Eduard Gratacós, del equipo médico de la operación. También es relativamente habitual realizar biopsias o drenajes de pulmón --insistió Martínez Ibáñez--, pero nunca una intervención quirúrgica

EL DIAGNOSTICO

Todo comenzó a las 20 semanas de gestación, cuando el ginecólogo que trataba a la futura madre en Mallorca descubrió en una ecografía que el feto sufría un defecto congénito: una hernia en el músculo del diafragma. Como consecuencia, las vísceras abdominales pasaban a la cavidad torácica y frenaban el desarrollo de los pulmones. A corto plazo, el feto habría tenido una grave insuficiencia respiratoria.

La técnica utilizada es compleja porque se realiza a través de un endoscopio minúsculo, pero a la vez es rápida (duró 18 minutos) y poco agresiva. Sólo es necesario hacer una incisión de tres milímetros en el vientre de la madre. Luego, el endoscopio se dirige hacia la boca del feto, que antes ha sido anestesiado, y se introduce por su tráquea. Allí se deposita un globo hinchado que tapona el conducto y estimula el adecuado crecimiento pulmonar.

"Si no operamos, el niño habría muerto durante la gestación o inmediatamente después del parto", resume Ibáñez. Los médicos confían en que la fetoscopia ayude a salvar más vidas, pero recuerdan que sólo está indicada para casos muy concretos.