"El almacén permitirá centralizar los desechos de una manera segura y económica, además de contribuir a impulsar la zona del emplazamiento y a generar empleo e inversiones tecnológicas". La exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega pronunció hace un año estas palabras después de que el Gobierno diera el pistoletazo de salida a la carrera hacia la elección de un municipio que albergue el cementerio nuclear. Sin embargo la competición se paralizó en septiembre, con Zarra (Valencia) en primer puesto, seguida de la candidatura catalana de Ascó, y el Ejecutivo no demuestra tener prisa en llegar a la meta pese a que a partir del 1 de enero deberá pagar a Francia 64.900 euros diarios por los residuos de Vandellós 1 allí almacenados.

La basura atómica procedente de la central nuclear que se incendió en 1989 está almacenada en la planta de procesamiento de La Hague, en Normadía. Según el acuerdo suscrito en el 2005, prórroga del de 1994, España debe hacerse cargo de estos residuos a partir del 1 de enero del 2011. Evidentemente cuando España negoció este contrato no preveía que la construcción del polémico silo iba a contar con el rechazo absoluto de las cinco comunidades autónomas con ayuntamientos dispuestos a acoger la instalación.

MEDIDA DISUASORIA La negativa autonómica y el fracaso del Gobierno a la hora de buscar una salida al embrollo provoca que las arcas del Estado deban abonar el alquiler del espacio para la basura nuclear a precio de oro: 64.900 euros al día. Francia, que recientemente aprobó una ley que prohíbe almacenar más residuos de otros estados, impuso esta cantidad astronómica como medida disuasoria y con carácter de penalización, para que España no prefiera mantener allí los desechos a construir su propio almacén. Según fuentes de Industria, el montante no se está negociando con Francia, con lo que a partir de enero, el Gobierno deberán abonar 1,9 millones al mes o 23,3 millones al año, en función de la fórmula que se acuerde. Eso sí, una vez que se disponga de cementerio, Francia devolverá esta cantidad excepto el coste del almacenamiento de la basura.

Los desechos originales han sido reducidos a 13 metros cúbicos (84 unidades) de residuos de alta actividad vitrificados y 666 metros cúbicos de residuos de media actividad, por lo que podrían regresar a España en un solo viaje de tren. El acuerdo permitió a Francia que extrajese los materiales con interés energético, como uranio y plutonio, para utilizarlos en sus nucleares.

Pero independientemente de que Francia devuelva parte o casi la totalidad de la multa, mientras el Gobierno decide dónde ubicar el almacén y durante los cinco años que se tardará en construirlo, España deberá pagar religiosamente.