Los pilotos y los controladores españoles se ha puesto en pie de guerra contra una nueva norma que prohibe el uso del castellano en las comunicaciones aréas de los aeropuertos más importantes. El veto entrará en vigor el próximo 12 de octubre, según han denunciado el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que lo consideran un atentado a la "seguridad aérea".

Actualmente si el piloto y el controlador son españoles se usa el castellano, mientras que para comunicarse con personal de otros países la lengua oficial es el inglés. "Para acceder a cualquiera de las dos profesiones hay que tener un nivel muy alto de inglés pero si es posible entenderse en el idioma materno todo es más fácil y se evitan equívocos que a veces pueden producirse con el inglés", ha explicado un piloto.

La prioridad en los aeropuertos es "entender y transmitir el mensaje de manera concisa, rápida y eficaz", según el SEPLA. En las conversaciones también participan equipos de seguridad de pista muchos de los cuáles no hablan inglés, lo que obligaría a los controladores a traducir simultáneamente lo que dijeran los pilotos.

Trasposición europea

La nueva norma es la transposición española del reglamento europeo que busca estandarizar las normas de aviación (Standarised European Rules of the Air, SERA). La normativa europea plantea el idioma único pero en su parte C permite expresamente a los estados miembros la inclusión de excepciones. Los sindicatos piden que el Gobierno se acoja a esta excepción, como ya lo han hecho Francia y Portugal, y tenga en cuenta los estudios técnicos elaborados por la propia Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, cuyo texto saca "conclusiones que en nada se parecen a la norma" que elaboró la Dirección General de Aviación Civil y que finalmente refrendó el Ministerio de Fomento.

"Se dará la paradoja de que los pilotos españoles podrán hablar español en todos los restantes países de habla hispana", ha advertido Luis Vidarte, secretario técnico de USCA, según el cual en reuniones mantenidas con Aviación Civil, sus responsables aludieron a "razones políticas" para zanjar la cuestión de la excepcionalidad normativa en España.