El Gobierno y todas las CCAA han acordado hoy un plan para que 570.000 jóvenes más sigan estudiando después de la educación obligatoria, con el fin de que la tasa nacional de abandono escolar prematuro se reduzca a la mitad en 2012.

En 2007, el 31 por ciento de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años no había completado Bachillerato ni FP, ni tampoco seguía ningún tipo de educación o formación, en tanto que la media de la UE-27 era del 14,8 por ciento.

El Ministerio de Educación destinará 121 millones de euros a financiar este plan en 2009 y calcula que las CCAA harán un esfuerzo "similar", según ha explicado su titular, Mercedes Cabrera, en rueda de prensa posterior a la reunión de la conferencia sectorial.

Las consejerías de Educación se fijarán objetivos de reducción según sus propias circunstancias. "En situaciones como ésta, lo que corresponde a los responsables políticos es establecer prioridades en los presupuestos y todos consideramos que debe haber una prioridad para programas como éste, que tienen que ver con el futuro modelo de crecimiento", ha dicho Cabrera.

Una parte importante de los programas será para evitar que personas que no consiguen el graduado en ESO dejen de estudiar y para la vuelta al sistema educativo de jóvenes sin titulación.

Entre otras medidas acordadas, las administraciones educativas pedirán a los agentes sociales que se prime la contratación de personas que posean al menos el título de ESO o una cualificación profesional inicial.

El plan prevé además:

- Un mínimo de 80.000 plazas anuales para los programas de cualificación profesional inicial (PCPI), para mayores de 16 años sin la ESO, en todos los institutos.

- Clases extraordinarias para jóvenes de entre 16 y 22 años para conseguir el título de ESO en el menor tiempo posible.

- Pruebas específicas para alumnos sin ESO para que puedan acceder a la FP.

- Las comunidades aumentarán la oferta de enseñanzas de FP de grado medio, de artes plásticas y diseño y de enseñanzas deportivas.

- Evaluaciones de reconocimiento del aprendizaje no formal.

- Extensión del asesoramiento y orientación educativa para alumnos y para los que han abandonado los estudios.

- Formación del profesorado sobre aprovechamiento del potencial de los alumnos, de diagnóstico precoz de las dificultades, atención educativa y seguimiento de estudiantes en riesgo de abandono educativo temprano.

- En negociación con los agentes sociales, permisos de asistencia de las familias a las reuniones con el profesorado.

- Creación de centros de apoyo familiar o "escuelas de padres".

- Utilización de las nuevas tecnologías para fomentar la comunicación entre colegios y familias.

- Las nuevas tecnologías también serán esenciales para promover la oferta de formación a distancia y semipresencial.

- Escuelas de "segunda oportunidad" para aprovechar los centros de educación de adultos en la promoción de alternativas destinadas específicamente a jóvenes que abandonaron sin ninguna cualificación y que quieren acceder a las titulaciones de secundaria obligatoria o postobligatoria.

- También se ofrecerá a los alumnos que abandonan sin acabar la ESO un informe adquisición de las competencias básicas que les facilite el reingreso en los estudios.

Las partes constituirán una mesa permanente de seguimiento de este plan de reducción, que tratará las metodologías de elaboración de datos estadísticos y la manera de utilizarlos.

De momento, Gobierno y CCAA no prevén ningún programa específico para varones, cuyo nivel de abandono es un 50 por ciento superior al de las mujeres.

Tras la reunión, comunidades como Cataluña y Baleares han manifestado que la crisis económica es una oportunidad para mejorar la formación. Por su parte, el Grupo Popular del Congreso ha exigido solucionar el fracaso escolar antes que alargar la escolarización de los alumnos, ya que la tasa española es de la más altas de Europa y "los chicos salen a la sociedad sin cualificación y sin título".