España ha recuperado en 2009 el nivel de compresión lectora que tenía en 2003, pero los resultados medios de sus alumnos de 15 años siguen por debajo de la OCDE y se ven perjudicados de modo "considerable" por el elevado número de repetidores y su bajo rendimiento.

Son conclusiones de la Evaluación Internacional de Estudiantes PISA 2009, presentadas ayer, donde España mantiene los datos de 2006 en matemáticas y ciencias, que también continúan siendo inferiores al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En lectura, materia con el mayor peso en las pruebas de 2009, España alcanza 481 puntos y remonta los 20 perdidos en 2006, aunque está por debajo del promedio de la OCDE (493).

No obstante, el secretario de Estado de Educación y FP, Mario Bedera, consideró que esta diferencia (12 puntos) es prácticamente "despreciable". Además, el ministerio atribuye el descenso del 2006 a alguna posible "anomalía" técnica en la evalución. La puntuación media española en lectura hace diez años fue de 493 puntos, cuando fue la materia de mayor importancia en las pruebas de PISA.

Bedera relacionó el mejor rendimiento lector con un aumento de la motivación para leer y con la lectura digital.

En matemáticas, España obtiene 483 puntos en 2009 (480 en 2006), por debajo del promedio de la OCDE (496); en ciencias, consigue 488 (igual que en 2006), también inferior al conjunto de esa organización (501). En general, Bedera interpretó que hay una "estabilidad" del sistema, que no estancamiento, pues mejora "al mismo ritmo" que los países de la OCDE.

Por la puntuación media en lectura, España se situaría en un nivel de "bien" bajo, en el entorno del promedio y de Grecia (483), Italia (486) y Portugal (489) y más lejos de Reino Unido (494), Francia (496) y Alemania (497).

En este nivel (entre 480 y 553 puntos) están todos los países con medias superiores a la española, excepto Shangai-China (556 puntos), el único de los 65 países (la mitad son los de la OCDE) que obtiene un "notable".

En PISA 2009, el 36% de los 25.000 participantes eran repetidores: 10% en segundo de ESO y 26% ciento en tercero. Esto lastra el rendimiento medio español, pues los alumnos que estaban cursando cuarto de ESO (el que corresponde teóricamente a los 15 años) obtuvieron 518 puntos, por encima "netamente" del promedio de la OCDE, en el entorno de Japón (520) y Nueva Zelanda y superior a Países Bajos (508), Bélgica (506) o Noruega (503). Finlandia, que es el primer país europeo de la tabla (536 puntos) tiene un 5% de repetidores.

Bedera dijo que habrá que mirar lo que hacen otros países, como la educación "personalizada", para tratar el "tabú" de la repetición.

DATOS COMPARATIVOS Por alumnos, un 20% presentan resultados "insuficientes" en lectura, igual que el promedio de la OCDE. Por el contrario, solo un 3% son "sobresalientes", una de las "debilidades" de España, frente al 8% de media de la OCDE. Esos alumnos "insuficientes" no estarían en condiciones de alcanzar las competencias mínimas para el mundo actual.

Entre las 14 autonomías que participaron con una muestra ampliada, Madrid, Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Navarra, Aragón, País Vasco, Asturias, Cantabria y Galicia están por encima de la media en lectura. Murcia, casi en la media, y por debajo Andalucía, Baleares y Canarias, además de las ciudades autónomas Ceuta y Melilla. Extremadura no ha sido estudiada.

La diferencia entre CCAA es de 4%, apenas significativa, según Bedera, si se descuentan los rasgos socio-económicos y culturales. La distancia roza el 20% entre centros (41,7% en la OCDE) y casi el 70% dentro de los colegios (64,5% en la OCDE). Bedera matizó que las diferencias llamativas no están entre enseñanza pública y concertada, sino en cada centro. "Es ahí donde tenemos que intervenir y enfocar las políticas entre el ministerio y las comunidades", insistió al referirse a la autonomía del centro y la estabilidad de equipos docentes.

También señaló que el resultado está menos determinado por sus condiciones socio-económicas y culturales que en otros países, y que el conjunto del sistema es equitativos.