Un puesto menos: antes ocupaba el número 19 y ahora se sitúa en el 20. España ha bajado un peldaño en el ránking mundial del bienestar, según el informe 2004 sobre desarrollo humano elaborado por la ONU. Este año, el estudio está dedicado a la necesidad de hacer frente a la diversidad cultural.

El texto, elaborado fundamentalmente con datos del 2002, cataloga 177 de los 200 países que existen. Para ello, tiene en cuenta aspectos como la esperanza de vida, la alfabetización y el producto interior bruto (PIB) per cápita. La lista está encabezada por Noruega, Suecia, Australia y Canadá, mientras que Burkina Faso, Níger y Sierra Leona --los tres en Africa-- son los que ocupan los peores puestos.

Sin tener en cuenta a los nuevos miembros de la UE, España --que ha bajado un peldaño debido a que se ha colado Nueva Zelanda-- se mantiene a la cola de los Quince, sólo por delante de Italia, Grecia y Portugal. Por delante van Suecia, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo, Francia y Alemania.

Según el informe, la esperanza de vida en España es de 79,2 años, una de las más elevadas del mundo, sólo ligeramente inferior a la que registran Japón, Suecia y Canadá. Además, la tasa de alfabetización de los mayores de 15 años en España es del 97,7%. Aunque a primera vista el dato parece positivo, es menor que el de otros estados supuestamente menos desarrollados, como Italia y Eslovenia.

Otra cifra que no es tan buena es la del gasto público en salud, al que España dedica el 5,4% del PIB. El dato está a años luz del registrado en Islandia (7,6%), Suecia (7,4%), Francia (7,3%) y Dinamarca (7%). Por otra parte, el informe constata que España dedica el 1,2% del PIB al gasto militar, una cifra más o menos parecida a la de los países de su entorno.