El diestro Julio Aparicio sufrió ayer por la tarde una gravísima cornada que le atravesó el cuello y salió por la boca cuando toreaba a su primer toro del lote en la madrileña plaza de Las Ventas en Madrid, durante la Feria de San Isidro. Tras una primera operación en la enfermería, el diestro fue trasladado desde el quirófano de la plaza de toros de Las Ventas al hospital del 12 de Octubre, donde continuaba la operación a la que fue sometido en la enfermería.

Según el primer parte facilitado anoche por el doctor Máximo García Padrós, Aparicio sufrió una herida "en región submandilar con una trayectoria ascendente que penetra en cavidad bucal, atraviesa la lengua y alcanza el paladar, produciendo fractura del maxilar superior".

La cornada se produjo al perder el torero pie durante la faena de muleta al primer toro de la tarde. El toro fue a por él cuando estaba en el suelo y le metió el pitón a la altura del cuello y lo sacó por la boca.

El pronóstico del herido, que fue traslado en ambulancia escoltado por varios efectivos municipales, era anoche "muy grave". En el hospital estaba previsto someter al herido a un escáner para valorar el alcance de la fractura del maxilar.

Más tarde, el doctor Máximo García Padrós ofreció más información sobre la situación de Aparicio. "No tenemos por qué temer ni por su vida, ni por posibles secuelas, aunque tendrá una recuperación muy lenta".

"Es una cornada muy seria. Le ha roto prácticamente toda la boca, la lengua, el paladar y el maxilar superior. Le hemos entubado en la enfermería y hemos conseguido estabilizarlo. Ahora en el hospital 12 de Octubre tendrán que seguir con la intervención y ver hasta dónde llega la fractura del maxilar. Aún es pronto para hacer valoraciones más concisas. Hay que esperar", dijo Padrós.

Julio Aparicio compartía cartel en la decimosexta corrida de San Isidro con Morante de la Puebla y El Cid y lidiaron toros de Juan Pedro Domecq.