Los ministros de Exteriores participantes en la Conferencia euro-africana de Rabat destacaron ayer que se han alcanzado "todos los objetivos fijados" y que en esta cita ha nacido el "espíritu de Rabat" como forma de abordar la cuestión de la inmigración de una forma integral desde todas las perspectivas.

En la conferencia de prensa final de la Conferencia, el ministro delegado de Exteriores de Marruecos, Taib Fassi Fihri, subrayó que los 57 países participantes han coincidido en que la cuestión migratoria debe tratarse desde tres aspectos igual de importantes: el desarrollo, la lucha contra la inmigración ilegal y el fomento de la legal.

"Hemos pasado de una fase nacional o bilateral a una regional; ha sido un éxito a nivel metodológico y de definición de conceptos y ahora tenemos que adoptar las decisiones que nos hemos fijado", subrayó Fassi Fihri.

"Una nueva visión, un compromiso nuevo", coincidió el ministro español de Exteriores y junto con Marruecos copatrocinador del encuentro, Miguel Angel Moratinos, que abogó porque "el espíritu de Rabat siga permaneciendo en los días difíciles" y porque en el futuro sea el emblema de "una nueva política" sobre la evidente cuestión migratoria.

NUEVOS PLANTEAMIENTOS En ese nuevo enfoque, la política centrada únicamente en los acuerdos de readmisión "ha quedado sobrepasada" y España suscribirá acuerdos de segunda generación, que incluyan el desarrollo, la cooperación policial y judicial, además del fomento de la emigración legal.

La ministra delegada francesa de Asuntos Europeos, Catherine Colonna, subrayó que en Rabat se ha logrado coincidir sobre un

"triángulo equilibrado donde los tres ángulos son igual de importantes y merecen la misma atención" y destacó que ésa es la "gran contribución" de la Conferencia.