"No me importa que Dani no tenga dinero". Con esa frase inicia Belén Esteban (en la foto de la derecha, en una fiesta) sus actuaciones del 2003, en el que perderá la exclusiva de ser la madre de la única hija de Jesulín, ya que el diestro será padre de otra niña que anida en el vientre de María José Campanario.

Con su declaración de principios, Belén emula a Alvaro Alfonso de Miranda, el novio brasileño de Athina Onassis, a quien, preso de amor, tampoco le importa nada la situación económica de ésta, a punto de tomar posesión de los 3.000 millones de euros de su herencia, tras alcanzar la mayoría de edad el próximo 29 de enero.

Pero volvamos a la apasionante vida de Belén Esteban, quien, tras acabar su relación-montaje con Oscar Lozano, sale ahora con el tal Dani, del que sólo sabemos que no tiene dinero. Pero eso tiene remedio gracias al lucrativo negocio de las exclusivas, una actividad de lo más interclasista e interdisciplinar, como puede comprobarse cada semana en el quiosco rosa.

LAS TRES CASITAS

A saber, Belén y el tal Dani hacen declaraciones en la revista Semana en una estación de esquí de la sierra madrileña y en eso pueden compararse con Antonio Banderas y Melanie Griffith, que aprovechando sus vacaciones en Aspen (Colorado, EEUU) cuentan, en ¡Hola!, su vida interior y parte de la exterior.

Como puede comprobarse en un bonito reportaje, la vida exterior de Melanie y Antonio se desarrolla entre las paredes y las maderas de la casa que se han comprado en la estación de esquí estadounidense. Banderas, siempre cercano y humilde, explica que con las casas que poseen en Los Angeles, Marbella y Aspen ya han cerrado el cupo de su inversión inmobiliaria.

Recordemos: la mansión de Los Angeles, sede central de la familia, ya fue retratada en su día y el mundo pudo comprobar que Banderas se había montado la casa con los restos de los decorados de La máscara del Zorro, de modo que el hogar tiene un aire a parador nacional de Toledo de lo más propio. Para llenar la casa de Aspen, Antonio y Melanie han esperado a que liquidaran los decorados de Los Picapiedra a juzgar por la cantidad de troncomuebles que pueden verse en la colección de fotos que publica ¡Hola!

Fue en su casa de Los Angeles donde Banderas y Griffith organizaron el pasado otoño una superfiesta en beneficio de la Fundación Sabera, organización que financia casas de acogida de niñas en Calcuta.

DE SABERA, NI HABLAMOS

A raíz de esa fiesta, Sabera (en cuya presentación aparece la pareja en la foto de la izquierda) entró en crisis por las discrepancias entre las personas que trabajan junto a las niñas indias y Nacho Cano, cabeza de un grupo de famosos entre los que se encontraban el matrimonio Banderas, Penélope Cruz, Alejandro Sanz, y otros.

Melanie impulsó la edición de un disco benéfico en el que intervenía el propio Antonio. En el reportaje en Aspen, repasan cuestiones tan importantes como sus celos mutuos y sus casas, pero ni una palabra sobre Sabera, a la que parecían dedicarse en cuerpo y alma.