Nervioso pero muy feliz. Así se mostraba ayer Rafael, el primer español con la cara trasplantada que ha comparecido en público para mostrar su nuevo aspecto, además de para agradecer el gesto de la familia del donante y, sobre todo, pedir respeto a su intimidad. El equipo médico que le atiende explicó que aún deberán pasar al menos seis meses antes de que recobre la movilidad en el rostro, si bien subrayó que la recuperación está siendo muy satisfactoria por la "extraordinaria fuerza del paciente". Y coincide en el aspecto que más llama la atención: se ha reconocido perfectamente, "sigue siendo él".

Fue el propio Rafael, de poco más de 30 años y vecino de un pueblo de Sevilla, quien quiso ofrecer la rueda de prensa el día en que recibió el alta con el objetivo de ofrecer su testimonio, pensando que su ejemplo puede incentivar nuevas donaciones. Con esfuerzo, la cara muy hinchada y sin que apenas se le entendiera, el hombre estuvo arropado en todo momento por su madre, su hermana y el equipo médico del hospital universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que le lleva tratando desde hace años y con cuyos responsables se fundió en un abrazo.

ROSTRO DEFORMADO Ellos conocen mejor que nadie su calvario. Aquejado de una grave enfermedad congénita --neurofibromatosis tipo 1-- que le había deformado la cara y hecho perder la visión de un ojo, el trasplante se planteaba como la única alternativa de reconstrucción.

Lo primero que sintió al verse fue "una inmensa alegría". "Estoy feliz porque soy yo, me he reconocido en el espejo", confesó. También destacó este hecho el doctor Tomás Gómez Cía, director de cirugía plástica y grandes quemados del hospital sevillano Virgen del Rocío. El veredicto de la familia y amigos del paciente que se ha sometido a la intervención coincide, aunque matizan que "está bastante más joven".

No obstante, cuando han transcurrido tres meses y medio de la operación --en la que participaron un centenar de sanitarios durante casi 30 horas--, todavía tiene la cara muy hinchada. Su aspecto, dicen los médicos, irá mejorando, pero de momento ya ha logrado recuperar funciones como las de hablar y deglutir. Rafael también ha recobrado el tacto.

Su objetivo es reanudar poco a poco su vida normal, sin interrupciones mediáticas, y sobre todo asistir a algún partido del Betis, su equipo. En estas 14 semanas de posoperatorio ha podido salir del centro hospitalario, dar paseos y recibir visitas. A partir de ahora, acudirá a rehabilitación y logopedia para fortalecer la musculatura facial y recuperar las expresiones de su rostro y el sellado labial.

LOS PRECEDENTES El trasplante de cara de Rafael fue el segundo practicado en España, y el noveno en el mundo. La primera intervención de este tipo tuvo lugar en agosto del año pasado en Valencia, a cargo del doctor Pedro Cavadas. El pasado marzo se llevó a cabo otro en el Vall d´Hebron de Barcelona.