"Estoy feliz; no me lo esperaba. Me llamó Paco --Espada-- cuando volvía a Badajoz y no me lo creía, pensé que era una broma. Me dijo que tenía que volver a recoger el Premio a la Mejor Actriz y era verdad; ha sido como un sueño, porque la película se ha llevado tres premios". Así cuenta María Luisa Borruel cómo se enteró de su Premio a la Mejor Actriz por su papel de Lola en Un novio para Yasmina , en el Festival de Málaga, donde el primer largometraje extremeño, de Irene Cardona, sorprendió hasta el punto de sumar los premios del Público y Mejor Película.

Borruel es una actriz dedicada al teatro desde que volvió a Badajoz después de hacer cine y televisión en los 80. "Pero no hice suficiente cine como para tener una experiencia como en teatro", dijo, "contentísima" con la forma en que trabajaron, pues le gustó "mucho la directora, el guión y ha sido un placer participar en la película. La vi en Málaga y me sentí orgullosa".

Lo cierto es que por lo poco que se que se ha visto aquí, un tráiler, se aprecia calidad, frescura y autenticidad; por ello María Luisa Borruel no escatima elogios para Irene Cardona. Y ella está espléndida en la pantalla.

La actriz extremeña ve en este proyecto "una confluencia de talentos", por la labor del productor, Francisco Espada, "que ha sabido ver un guión y que Irene Cardona es una gran directora que ha sabido hacer un gran reparto de actores. Esto se debe al sexto sentido de la directora y el espíritu de este productor de la nueva hornada".

Borruel, tocada de su sombrero, se muestra feliz con esta experiencia. De hecho, dijo que "nunca he descartado el cine, lo que pasa es que al venirme, aquí no se hacía cine. De todos modos España es como es y te puedes llevar un premio, dos y tres y no hacer nada en tu vida. Pero sí, si hay oportunidad de participar en algo interesante, estaré encantada de hacerlo".

Francisco Espada destacó en la presentación de los premios en Badajoz, que Un novio para Yasmina sorprendió en Málaga por "la calidad de un cine extremeño que es capaz de contar historias propias de la realidad intercultural del siglo XXI y capaz de interesar a todo el mundo".

Irene Cardona se dirigió a los jóvenes para decirles que "Extremadura que inspira para contar historias y no hace falta copiar los modelos dominantes", pues "cuando se habla de lo que se conoce, es más fácil hacerlo con honestidad".