José Miguel García, un estudiante de 25 años residente en Sabadell, ha presentado una denuncia contra varios porteros de la discoteca Fem Festa de Terrassa por la paliza que le propinaron la madrugada del pasado 1 de mayo. Como consecuencia de los golpes, el joven ha perdido la visión del ojo izquierdo y se recupera de la rotura de la nariz y de múltiples contusiones en la cara. Está previsto que mañana se someta a una intervención quirúrgica para intentar salvarle el ojo.

Paralelamente, uno de los porteros denunciados por el joven ha cruzado una denuncia contra él con el argumento de que también fue agredido. Los hechos sucedieron de madrugada cuando tres jóvenes, entre los que se encontraba la víctima, acudieron a la discoteca, donde habían quedado con sus respectivas novias. La madre del joven agredido, Paula Reche, explicó ayer que no les dejaron entrar porque "no eran clientes habituales".

Ante la reiteradas negativas, la conversación subió de tono. Fue entonces, según la madre del agredido, cuando uno de los porteros le dio un puñetazo que le partió la nariz. "Mi hijo cayó al suelo", dijo.