El Gobierno no se resigna a que un tercio del alumnado abandone la escolarización obligatoria sin un título bajo el brazo, una cifra que sitúa a España al frente de la UE en esta negativa estadística. Para combatir este "problema de Estado", el Ministerio de Educación ha decidido crear a partir del próximo curso unos nuevos programas específicos de cualificación profesional destinados a estudiantes que, con más de 16 años, no han logrado el título de ESO tras haber suspendido dos cursos. A través de esa vía será posible acabar obteniendo el graduado en ESO.

Los nuevos módulos, denominados programas de oportunidad profesional individualizada, son similares a los de Formación Profesional y se impartirán en centros de secundaria. En puridad, se trata de ofrecer un conjunto de enseñanzas técnico-profesionales y la posibilidad de obtener un título que cualifique a los alumnos "para insertarse con éxito en el mercado de trabajo", avanzó ayer la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Estos programas serán dotados por el Gobierno con una partida inicial de cinco millones de euros para becar a unos 10.000 alumnos. Esos cursos irán mucho más allá de los actuales programas de garantía social, ya que además otorgan un reconocimiento laboral más claro.