Un equipo del Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona (IIQAB) elaboró un estudio que detalla alteraciones encontradas en el sistema endocrino de las carpas que habitan en el último tramo del río Ebro.

En los ejemplares machos analizados en el área de Flix, el grupo científico encabezado por Ramón Lavado constató bajos niveles de testosterona en plasma y alteraciones en la formación de espermas. El estudio detectó que las hembras tenía retraso en la maduración sexual e inhibiciones de la actividad de una enzima clave de la síntesis hormonal.

Según el estudio, que concluyó el año pasado, estas disfunciones están provocadas por residuos tóxicos "procedentes de la industria del cloro".