La capacidad que tiene una especie de salamandra, llamada ajolote, para rehacer las extremidades que le son amputadas constituyeron el inicio de los trabajos del Centre de Medicina Regenerativa de Barcelona, que trabaja en colaboración con el de Salk. Ese potencial existe en los humanos en su etapa fetal embrionaria, e incluso hay recién nacidos que la conservan meses. El objetivo es reiniciarla en los adultos.