Los niños que viven cerca de cables de alta tensión podrían tener dos veces más probabilidades de enfermar de cáncer que el resto, según un estudio británico, en el que han participado 70.000 niños menores de quince años durante siete años. El estudio fue encargado por el Ministerio de Sanidad británico a la Universidad de Oxford.

Según los investigadores, la electricidad de alto voltaje puede haber influido en la mayor incidencia de la leucemia observada entre los niños que vivían a menos de cien metros de distancia de las línea de alta tensión.

El doctor Gerald Draper, director del equipo que llevó a cabo el estudio, dijo que los resultados habían constituido una sorpresa.