La Audiencia Nacional ha condenado a diecisiete años y medio de cárcel a los etarras José Javier Arizcuren Ruiz, "Kantauri", y Dolores López Resina, "Lola", por ordenar y participar, respectivamente, en el secuestro del industrial vasco Cosme Delclaux en 1996, retenido durante 232 días.

En la sentencia, la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal condena también a los acusados a indemnizar a la víctima con 120.000 euros y a su padre con 6.010.121 euros, la cantidad que abonó la familia por el rescate.

La sentencia declara probado que López Resina y los ya condenados por estos hechos Gregorio Vicario Setién, José Ordoñez Fernández, Francisco José Ramada y Sagrario Yoldi formaban parte de un comando terrorista de ETA que, siguiendo las instrucciones de "Kantauri", decidieron llevar a cabo una acción contra Cosme Delclaux.

Para ello, tras adquirir un local en el barrio de Ventas de Irún, construyeron un habitáculo de 90 centímetros de ancho por 3 metros y una altura de 1,94 metros sin ventilación ni comunicación con el exterior y con acceso a unas dependencias que simulaban un almacén y con una apertura mecánica oculta.

En la tarde del 11 de noviembre de 1996, cuando el empresario vasco se disponía a coger su vehículo de un aparcamiento cerca de las oficinas en las que trabajaba, y mientras "Lola" vigilaba, Setién y Ordóñez le abordaron y con un arma le introdujeron en el coche para después meterle sedado en el maletero de otro vehículo propiedad de uno de los condenados, en el que lo llevaron al zulo.

En este zulo permaneció 232 días "sin más iluminación que una bombilla de 40 watios, sin disponer de ducha ni de otro mobiliario más que una pequeña mesa de cámping, una silla y un colchón en el suelo".

La sentencia detalla cómo Delclaux estuvo "escuchando una radio mal sintonizada permanentemente durante su cautiverio". ETA reclamó a la familia de Delclaux 2.500 millones de pesetas, "abonando 6.010.121 euros (mil millones de pesetas) en dos pagos".

El 1 de julio de 1997, el empresario fue llevado a Elorrio (Bilbao) y le abandonaron atado a un árbol, donde horas después fue encontrado.

La sección segunda argumenta su condena en las declaraciones sumariales que prestaron Ramada y Yoldi, en las que el primero manifestó que "Kantauri" le dio las "instrucciones precisas y el dinero necesario" para ejecutar junto con "Lola" el secuestro.

"En definitiva, imputación clara y terminante de dos individuos de cuya verosimilitud este tribunal no duda, al resultar corroborado su conocimiento del lugar del zulo, del destino que se le iba a dar y de su intervención en la remodelación y acondicionamiento, junto con los restantes miembros del comando", destaca la sentencia.

Los magistrados valoran además el silencio mantenido en el juicio por Arizcuren Ruiz y López Resina como indicio que corrobora y refuerza el valor probatorio incriminatorio del resto de pruebas.