El Parlamento Europeo ha puesto bajo sospecha el proyecto de la Comisión Europea de autorizar y promover el uso en los aeropuertos de los controvertidos escáneres que desnudan a los pasajeros. El pleno de la Eurocámara votará hoy una propuesta de resolución contra la medida en la que se advierte de que puede vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos y se afirma que no se ha analizado el posible daño sobre la salud de las personas que implica el someterse a esa radiación. La resolución ha sido promovida por diputados de los principales grupos parlamentarios: popular, socialista, liberal, Verdes, Izquierda Unitaria y Europa de las Naciones.

Este nuevo tipo de escáneres, que ya funcionan en pruebas en algún aeropuerto como Schipol (Amsterdam), proporcionan una imagen detallada en blanco y negro del cuerpo desnudo del pasajero.

Los eurodiputados denuncian además el procedimiento clandestino utilizado, una vez más, por la Comisión Europea para adoptar medidas que afectan a los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos. El Ejecutivo comunitario pretende aprobar la medida de forma oculta a través de comités técnicos para impedir que haya un debate público en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo, porque teme que si se produce ese debate público la medida corre el riesgo de no ser aprobada.

DESPROPORCION. La propuesta de resolución señala que no se dan las condiciones para aprobar el proyecto, porque no existe una valoración del impacto en los derechos de los ciudadanos, no se ha consultado como es preceptivo a la agencia europea de protección de datos, no hay un estudio científico y médico sobre el impacto en la salud de los pasajeros y no se ha hecho una valoración de la relación coste-beneficio.

Los eurodiputados estiman además que la utilización de este tipo de escáneres no respeta el principio de proporcionalidad propio de una sociedad democrática, al imponer una medida extrema con la excusa de reforzar la seguridad.

ABUSO DE PODER. El socialista español Javier Moreno considera que el uso de esos escáneres "afectará directamente a la salud y la intimidad de los ciudadanos". "Deben estudiarse las consecuencias de las ondas en la salud de los pasajeros", señaló.

La aprobación de la medida por meros comites técnicos "es un puro ejercicio de abuso de poder" por parte de la Comisión Europea, destacó el liberal Ignasi Guardans (CiU). "Estamos hablando de derechos fundamentales, del derecho a la privacidad y de quién tiene permiso para vernos desnudos", recalcó.

Willy Meyer, de Izquierda Unitaria, apuntó que "esta medida supone un retroceso de los derechos y libertades en la UE. El uso de los escáneres tiene un grave impacto sobre el derecho a la intimidad, la protección de datos y la dignidad personal". Y agregó que "el peso de las medidas de seguridad se está cargando sobre los usuarios y no sobre los responsables de los aeropuertos, ni sobre las tiendas y demás servicios".

El conservador británico Philip Bradbourn también señaló que esos escáneres constituyen una "una enorme intrusión".