España, Holanda y la Agencia Europea para la Seguridad Marítima enviarán a EEUU tres equipos completos de recolectores de petróleo con brazos rígidos para sacar del mar el crudo que contamina el golfo de México, según anunció ayer la Comisión Europea (CE). El préstamo de esos equipos especializados en la recuperación del crudo vertido se produce a petición de las autoridades norteamericanas.

La petición fue formulada por EEUU el 27 de mayo por la tarde y, en pocas horas, la CE ya disponía de las ofertas de España, Holanda y la Agencia Europea de Seguridad Marítima para aportar cada uno de ellos uno de estos equipos de recuperación de petróleo, explicó la comisaria de Ayuda Humanitaria y Reacción a Crisis, Kristalina Georgieva.

Estos equipos están constituidos por unos brazos rígidos flotantes y una unidad central de bombeo rasante que permiten recuperar el crudo vertido en el mar. Pueden instalarse en un navío y servirán para extraer el petróleo de la marea negra que se expande por el golfo de México tras la destrucción de la plataforma Deep Horizon. Los equipos serán prestados por entre uno y tres meses, según la CE. Los costes asociados al transporte, mantenimiento e instalación irán a cargo de EEUU, añadió el Ejecutivo comunitario.

La CE dijo que un equipo de expertos está ya listo para partir y facilitar la coordinación y el despliegue del material.

CONTENCION DE LA FUGA Aunque el trabajo para el recoger el crudo será ingente, en EEUU todas las miradas están puestas ahora en saber si la última estrategia de BP para contener la fuga de petróleo dará los resultados esperados. El consejero delegado de la compañía, Tony Hayward, se paseó ayer por algunas televisiones para hablar de los esfuerzos que están haciendo. Quizá lo más interesante de su ronda por las teles fue el reconocimiento a la CNN de que están lidiando con "una catástrofe medioambiental". Se dignó a admitirlo cinco semanas después de que estallara la plataforma.

El máximo ejecutivo de la petrolera británica aseguró que harán falta al menos 48 horas --hasta mañana-- para saber si la última operación ideada por los ingenieros de BP para sellar el vertido, bautizada como top kill , da resultados.

Hayward situó entre un 60% y un 70% las probabilidades de éxito de la operación, que en la primera fase consiste en inyectar en el escape 8.000 litros por minuto de fluido pesado, barro y químicos para frenar la salida de crudo, y en la segunda parte, en sellar del pozo con cemento.

IMPUESTOS CUADRUPLICADOS "Es algo que nunca se había hecho y estamos aprendiendo sobre la marcha. Me gustaría que no fuera así, pero la incertidumbre es real", dijo Hayward. Un 70% de los estadounidenses critican la gestión por BP y un 45% están satisfechos con la respuesta de la Casa Blanca.

El vertido llevó ayer a la Cámara baja a aprobar una propuesta de ley para cuadruplicar los impuestos al barril de crudo. La intención es recaudar unos 10.000 millones de euros en los próximos 10 años destinados al fondo especial para reparar los daños de este y futuros vertidos.