Después de suscitar la repulsa de buena parte de la comunidad internacional al decretar el sacrificio indiscriminado de todas las cabezas de ganado porcino, las autoridades egipcias parecen decididas a situarse en la vanguardia de las medidas absurdas en la lucha contra el nuevo virus. En esa línea, el ministro de Sanidad del país, Hatem al Gabali, instó ayer a los colegios y universidades a realizar los exámenes de fin de curso en lugares abiertos con el propósito de evitar la propagación de la enfermedad. Al Gabali pidió que, entretanto, se reduzca el número de estudiantes en las aulas y aconsejó a los alumnos no salir de sus casas si tienen algún síntoma de gripe. Y todo ello, pese a que en Egipto no se ha detectado ningún caso del virus A/H1N1.